En un post anterior te respondíamos a una pregunta interesante para todos aquellos a los que no solo les apasiona leer, sino también escribir: ¿qué es un ensayo?
Ya sabemos que se trata de un género literario como también lo son la ficción o la poesía, y que generalmente cuenta con unas características determinadas: es un escrito divulgativo, elaborado por un autor que es experto en el tema que trata, su título suele ayudar a identificar de qué va y puede dirigirse tanto a un público que tenga conocimientos previos sobre el tema o no.
Pues bien, ahora vamos a desgranar cuál es la estructura que debe tener un ensayo.
¿Cómo debería ser la estructura de mi ensayo?
Como ocurre con las novelas, en el ensayo también podemos encontrar una determinada estructura. A continuación te indicamos cómo es su división más habitual:
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Introducción: presenta el propósito del escritor, su acercamiento al tema y cómo se organiza el ensayo. Su extensión suele ser corta, generalmente de varios párrafos, en los que se habla de una breve introducción del tema y se expone la tesis que se va a defender, apuntando una serie de preguntas básicas.
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Desarrollo: es un apartado más bien expositivo, siguiendo el orden lógico presentado en la introducción, para luego ir exponiendo cada una de las tesis con la evidencia específica que la apoye.
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Conclusión: habitualmente presenta dos partes. En la primera se hace un resumen de lo que se ha expuesto y en la segunda se establece una conclusión que puede resumirse en una frase clave.
Pues bien, esta es la estructura que debería componer un ensayo. Así que ahora que lo sabes todo sobre él, ¿te atreves a realizar uno? ¿Qué tema tratarías?
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Y no lo olvides, compartir es sonreír 🙂
