Estos son los elementos que deben componer tu novela

Ya os hablamos sobre algunos consejos y trucos útiles a la hora de elegir el tema central de la novela. Especialmente porque, si bien es cierto que nos encontramos ante una cuestión fundamental y primordial al momento de sentarnos a escribir nuestra obra, en la mayoría de los casos puede convertirse en una tarea ciertamente complicada y difícil.

Cuando te planteas por primera vez la posibilidad de escribir una novela, no solo es importante escoger un tema central que marcará las diferentes y distintas páginas de la obra, sino que anteriormente a ello es vital conocer cuáles son los elementos que la componen (es decir, cuáles son sus elementos principales).

¿Cuáles son los elementos que componen la novela?

Vamos a observar que hay tres elementos fundamentales que deben componer todo tipo de novelas, ya sean negras, románticas o policíacas. Seguramente consideréis que falten algunos, pero en este caso, solo nos vamos a centrar en estos.

1. Acción e historia

La acción es la serie de sucesos que se desarrollan a lo largo del relato, construyéndose mediante la narración de un conflicto que se plantea, el cual tiende a alcanzar un punto crítico para finalmente resolverse.

En una novela es importante mantener una coherencia, es decir, no caer en contradicciones que puedan alterar el sentido de la misma; y un buen ritmo, sin que se desarrollen las historias demasiado lentas o demasiado rápidas.

Además, hay que tener en cuenta, que la acción está estructurada en tres partes importantes:

• Planteamiento: es la parte principal de la novela. Donde se presenta a los personajes, se plasma la situación y se comienza a vislumbrar la historia y el conflicto de la misma.
• Nudo: zona central de la novela. En este parte es donde se desarrolla toda la acción, donde se procede al desarrollo de la situación que se había presentado en el planteamiento.
• Desenlace: parte final de la novela. Como es evidente, aquí es donde se desenlaza la historia, donde observamos como se resuelve finalmente el conflicto presentado y desarrollado en el nudo.

2. Marco escénico

Se trata del ambiente tanto físico como temporal en el que se desarrolla la acción o la historia. Es decir, el lugar o tiempo donde quieres que se transporte tu novela.

Aquí cobra especial importancia el lenguaje descriptivo. La forma y palabras que usas para describir el ambiente a tu lector, ya que debes ser capaz de transportarlo a ese sitio y tiempo.

Es por ello, que es importante documentarse bien cuando se quiere escribir sobre una historia ambientada en el pasado. Conocer cómo era el lugar, las palabras y lenguaje utilizado en esa época para conseguir que tu lector se sienta dentro y atrapado por él.

3. Personajes o caracteres

Último, pero no por ello menos importante. Los personajes son los que participan en la acción, lo que se encargan de desarrollar la historia. Es una parte fundamental a la hora de escribir tu novela y es muy importante que sepas caracterizarlos correctamente.

¿Por qué digo esto? Pues porque de cómo describas a tus personajes, sus sentimientos y emociones, dependerá el éxito de tu obra. Con ello quiero decir, que los personajes deben tener vida propia, ser capaces de transmitir su historia y emocionar al lector.

Dotarlos de realismo para conseguir que la persona que lee su historia sea capaz de empatizar con el personaje y sentirse identificado con él en algunas situaciones.

La clave a la hora de desarrollar y escribir la novela es mantener una conjunción lo más adecuada posible de estos tres elementos, útil y fundamental para elaborar una obra que cumpla con las técnicas literarias vitales.

¿Qué opinas? ¿Consideras qué falta algún elemento? Cuéntanoslo y danos tu opinión en el recuadrito de abajo, donde los comentarios 🙂

¡Ah! Y no lo olvides, compartir es sonreír 😉

Información: Espacio libros