Cada vez tengo más libros esperando en mi estantería sin leer y es que tengo muchas ganas de leerlos, pero últimamente no tengo mucho tiempo.
Siempre estoy pensando que me gustaría leer más rápido para poder leer todo lo que quiero en el poco tiempo que tengo ahora.
Si eres de los que piensan así y las obligaciones del día a día te dejan poco tiempo para dedicar a uno de los mayores placeres de la vida, te recomiendo que empieces a practicar los trucos que estoy empezando a utilizar para leer más rápido.
Si eres un lector insaciable, seguro que aprender técnicas para leer más rápido te vendrá genial.
Y si te quedas sin libros que leer, aquí tienes los 100 libros que hay que leer en la vida, seguro que alguno te falta 😉
Leer más rápido y seguir entendiendo lo que lees, es posible
- Evita pronunciar las palabras en tu cabeza.
La mayoría de nosotros tenemos la costumbre de decir la palabra con los labios o escucharla en nuestra cabeza, a medida que vamos leyendo, esto se llama sub-vocalización.
Aunque en el colegio nos suelen enseñar pronunciando las palabras, ya que es una técnica muy útil para aprender a leer cuando somos niños, no es lo mejor para leer más rápido.
Se recomienda para evitar la sub-vocalización, mantener la boca ocupada, por ejemplo, con chicle. La eliminación de repetir mentalmente la palabra es más difícil. Sobre todo es cuestión de concentración y práctica.
- Evita leer palabra por palabra.
Otra de las formas de leer que utilizamos y reduce nuestra velocidad es leer cada palabra por separado. Deberíamos leer por frases o hacer pequeños grupos de 2 ó 3 palabras.
Debemos entrenar el cerebro para procesar frases enteras. Veamos un ejemplo:
La vaca está en el establo.
Debemos tratar de leer, no la frase completa, sino centrarnos en las palabras principales, vaca y establo, y el cerebro hará el resto.
- Evita releer.
Volver atrás en la lectura es algo común que todos hacemos, sino hemos entendido bien lo que acabamos de leer, pero eso suma una gran cantidad de tiempo.
Para ir eliminando esto, hay que estar muy concentrado y la lectura debe ser activa, no pasiva.
Si ha comprendido el concepto básico de la oración o párrafo, aunque no se haya entendido cada palabra, no debemos volver a releer, así empezarás a leer más rápido.
- Usa el dedo o un objeto para marcar el ritmo de lectura.
Puedes utilizar o tu dedo o un lápiz para ir marcando lo que se va leyendo. Además de que no pierdes por donde vás y así evitas volver atrás, la velocidad con la que muevas el dedo o lápiz, será el ritmo que marques para leer y tus ojos lo seguirán. Así lograrás leer más rápido.
- Practica algo todos los días.
Estas habilidades no son fáciles de conseguir por este motivo debes dedicar unos 15 minutos cada día para intentar ponerlas en práctica.
Y recuerda que aprender a leer nos llevó años en el colegio, así que no desesperes si tardas en coger esta nueva forma de leer.
Una buena manera de medirte puede ser utilizar un cronómetro y ver cuántas palabras lees por minuto, anotarlas e ir viendo como se va avanzando.
¿Te animas a probar estas técnicas y aprender a leer más rápido? Seguro que en poco tiempo, irás mejorando y podrás devorar todos esos libros que como yo tienes pendientes de leer.
Estaré encantada de que nos dejes tus comentarios y nos cuentes cómo has ido avanzando y leyendo cada vez más rápido.
Y no lo olvides, compartir es sonreír 😉
¡Buen Martes! 😉
Fotos vía: 4.bp.blogspot