Seguramente que si te gusta escribir, es más que probable que cuentes en casa con una biblioteca donde dispongas de algunos de tus libros favoritos. Puede ser una pequeña habitación pero con muchísimas estanterías con libros, o simplemente una pequeña librería, como las que vimos en un post anterior.
Pero, en algún momento te has preguntado si en realidad los estás manteniendo en buen estado, para que éstos perduren como el primer día cuando los adquiriste en una librería.
Así que para resolver esta duda, vamos a darte una serie de consejos para que aprendas a cuidar de tus libros correctamente.
¿Cómo cuidar de tus libros para que perduren en el tiempo?
Es habitual que el polvo, la humedad, la luz directa e incluso la temperatura puedan perjudicar el estado de las páginas, por lo que es normal que con el paso de los años los libros terminen por estropearse. A no ser que lo impidamos con algunos consejos que te proponemos a continuación:
- El polvo: es normal que se adhiera a las cubiertas y hojas de los libros, incluso sin darnos cuenta. Es un gran enemigo, ya que puede oxidar el libro e incluso albergar huevos de insectos. Por tanto, es importantísimo limpiar cada semana la parte superior de los libros con ayuda de un plumero o una brocha. Y, cada 3-6 meses, sacar los libros del estante y limpiarlos uno a uno.
- La temperatura: los libros deben ubicarse en un lugar seco y ventilado, evitando fuentes de calor que terminarían por resecar la cola de la encuadernación y ajar el papel.
- La luz del sol: nunca debe incidir directamente sobre los libros, ya que el color de las tapas tiende a desaparecer, a la vez que el papel se degrada. ¿Cuántas veces nos habremos dado cuenta que después de dejar un libro abierto en la playa a plena luz del día, éste luego estaba como reseco y duro? Por ello debemos evitarlo.
- La humedad: junto con el polvo, la humedad es uno de los elementos más destructivos que existen para el libro, ya que provoca que los materiales del libro se deterioren poco a poco, además de que causa que sus hojas huelan al típico olor a libro viejo.
¿Qué otros consejos puede darnos para cuidar de tus libros? ¿Tienes algún truco? Cuéntanos tus experiencias en los comentarios.
Y si te ha gustado, no te olvides, compartir es sonreír 😉
