Si has escrito tu primera obra y en definitiva te estás planteado la posibilidad de imprimir tu libro, es probable que en estos momentos tengas muchas dudas sobre ello, especialmente si vas a autoeditarla y tú solo/a te vas a encargar de todo el proyecto (sin contar con la impresión, que en este sentido ya nos encargamos nosotros 😉 ).
Especialmente si no tienes experiencia en diseño y maquetación, es bastante probable que tengas dudas relacionadas con el diseño de la cubierta, una parte del libro al que muchos autores no prestan la atención debida, encontrándonos en este sentido con un error.
¿Por qué? Es muy sencillo: la portada de un libro es lo primero que ve la persona cuando lo toma entre sus manos; es decir, podemos decir que es la primera toma de contacto con el libro, orientándola sobre la temática de la obra, sobre qué trata y quién lo ha escrito.
Evidentemente, cuanto más profesional e impactante sea la portada muchísimo mejor, ya que conseguiremos captar la atención de la persona, y aumentará la probabilidad de que compre el libro y se convierta en lector.
Por tanto, es evidente que debemos responder de forma positiva a la pregunta que ilustra esta nota: la portada de un libro influye en la decisión de que el lector lo compre o no.
¿Qué elementos debe contener y cumplir la portada de un libro?
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Debe conseguir impactar: y sorprender al lector, captando su atención.
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Debe ser lo más profesional posible.
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Puede ser seria o no tiene por qué serlo: todo dependerá de su temática y del público al que va dirigido.
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Debe ser informativa: título del libro, autor y editorial son los elementos básicos.
Así que solo me queda preguntarte: ¿crees qué realmente influye la portada en la decisión de compra? ¿Qué elementos crees que faltan? ¿Comprarías un libro por su portada? Déjanos tu opinión en los comentarios.
Y no lo olvides, compartir es sonreír 😉
Imagen | Eduardo Gómez
