Los denominados como recursos literarios (también conocidos con el nombre de figuras literarias) hacen referencia a un modo especial en el que se utiliza el lenguaje.
Estos recursos hacen que determinadas palabras tengan un valor connotativo diferente al valor denotativo que poseen las mismas. Eso sí, por la complejidad que presentan lo más común es que estas figuras literarias sólo se utilicen en los textos literarios.
Los diferentes recursos literarios o figuras literarias
Las palabras con valor connotativo suelen ir unidas a diferentes peculiaridades semánticas, gramaticales o fónicas que ayudan a que esas palabras pierdan en realidad su significado normal. Generalmente los recursos literarios se organizan en dos grupos:
- Figuras de dicción: tienen relación con la elocución y la forma de las palabras. Pueden acabar transformando el significado de las palabras. Destacan las figuras de repetición, de omisión, de posición y de transformación.
- Figuras de pensamiento: modifican el significado de las palabras. Destacan las figuras lógicas, de acumulación, de amplificación, de definición, de diálogo, de ficción, figuras dialécticas y figuras oblicuas.
Cuando las figuras literarias se unen a los tropos los encontramos incluidos dentro de un apartado especial y muy conocido por todos: la retórica.
Como habrás podido pensar o sospechar en algún momento, el uso de figuras literarias requiere poseer un conocimiento profundo de la lengua materna, de ahí que sea fundamental leer mucho e informarnos sobre recursos, obras y elementos varios con la literatura del idioma sobre el que deseamos aprender tales figuras.
¿Has utilizado alguna vez los recursos literarios? ¿Te resultan complejos? Cuéntanos tus impresiones y opiniones en los comentarios, estamos deseando leerte.
Y no lo olvides, compartir es sonreír 😉
Imagen | Pixabay
