Aunque es cierto que es un elemento que siempre tiende a dejarse para el final, especialmente cuando la obra ya se ha escrito y vamos a imprimir libros, la realidad es que la encuadernación es un paso sumamente importante, ya que es la acción que permite coser o pegar las diferentes páginas de la obra en cuestión, para luego ponerle sus correspondientes cubiertas.
Así como la cubierta de un libro es importante, el proceso de encuadernación también lo es, y lo es aún mucho más el tipo de encuadernación que escojamos para nuestro libro.
Fundamentalmente existen dos tipos de encuadernación para libros, que son los que principalmente ofrecemos a nuestros clientes en Imprimir mi libro (aunque también existen otras opciones novedosas, pero que de momento no calan tanto en los autores).
Tipos de encuadernación ideales para los libros
- Encuadernación rústica fresada: conocida también como encuadernación de tapa blanda, consiste en un tipo de encuadernación en la que el libro, encolado o cosido, está forrado con una cubierta de papel o cartón, y encolada al lomo. Se puede optar también por la encuadernación cartoné, con cubiertas rígidas.
- Encuadernación wire o en canutillo: también es conocida con el nombre de encuadernación en espiral, y se convierte en un método sencillo de encuadernación consistente en colocar las hojas formando diferentes bloques, hacer luego una fija de agujeros en el lado del lomo, para luego pasar una espiral de alambre por estos orificios.
En este sentido, mientras que la primera opción se utiliza habitualmente en libros, la segunda opción es más común en cuadernos y manuales.
¿Has utilizado alguna vez alguno de estos dos tipos de encuadernación para tus libros? ¿Cuál te gusta más? Déjanos tus experiencias y opiniones en los comentarios, estamos deseando leerlos.
Y si te ha gustado, no te olvides, compartir es sonreír 😉
